Viajando de Isla de Maipo al Cajón del Maipo

Hace tiempo que no me levantaba tan temprano. 7 am en pie Desayuno, micro, dormir, micro transantiago, dormir. Hice el trabajo que tenía que hacer y la travesía empezó

Del Apumanque al Plaza Vespucio. Ahí me encontré con mis amigos Macarena, José Luis (¿así te llamas, cierto?) y Patricio 3 nombres =) Auto y partimos hacia el Cajón del Maipo.

La Florida, Las Vizcachas, quedaron atrás mientras Pato iba sorteando autos, camiones estacionados y carabineros en cuatro patas en la calle (Se vendrá la foto)

A medida que avanzábamos, encontraba cada lugar más foteable que el recién pasado. Digno de recorrer en moto, o bicicleta para los más aperrados. Es la idea para detenerse en cualquier lugar y fotear.

La primera parada fue en la bencinera de San José de Maipo para que no nos pasara la "pana del tonto".

A cada metro que avanzábamos aumentaban los "uh", "oh", "increible" y palabras semejantes. Faborablemente el día estuvo de lujo para estar en pleno invierno. Cielo azul que contrastaba con nuestro objetivo nieve, tan blanco y puro como mis pensamientos

Nos detuvimos pasado un puente que separa el camino pavimentado del camino de tierra y piedras. Pequeña sesión de fotos a las transparentes aguas del rio. Increíble como el agua brota literalmente de bajo las piedras. Sobre el puente, un grupo de Harlistas, a los que fotografié. Más fotos, videos. Seguir el camino.

Más adelante la disyuntiva: camino de la izquierda (Embalse El Yeso), o derecha (El Volcán). Derecha.

Nota mental: próximo viaje, ir en Hummer, jeep, camioneta o moto. El auto de Pato es bajito, así que pasábamos raspando cuanta piedra había en el camino (y habían demasiadas).

De pronto, una posa un tanto profunda en el camino. Dudas. Pasar. No pasar. Quedar empantanado. Ya, nos devolvemos =( No. Vuelta. Pero nosotros lo guiamos desde abajo para que no caiga a la posa. Primero pasó un Fiat Punto sin problemas... pero era más angosto... después pasó una cuestión enorme y ni nos dimos cuenta cuando el Pato llegó y pasó... ni nos pescó

¡Seguimos hacia arriba! El paisaje era indescriptible... mientras más avanzábamos, más pequeño me sentía y más orgulloso de lo bello de Chile. Ya raspaba demasiado el auto con las piedras. Tuvimos que bajarnos, ir caminando delante del auto y chutear las piedras grandes

Estábamos en eso cuando nos topamos con el Fiat que venía de vuelta. Dijo que había andado harto y no encontró nada más adelante así que decidimos volver ya que con nuestro sistema de "mejoramiento vial a chutes" no ibamos a avanzar mucho. Fotos Donkey Kong style en unos carritos =)

Al llegar al camino que iba hacia El Yeso, nuevas dudas... 22 kilómetros subiendo... ¿y cómo sería el camino? Para subir un poco y tener que devolvernos, mejor no...

Decidimos volver a la parte más urbana para fotear.

Pero primero, pasamos al interior de un túnel a hacer la típica Kudai sesión =) Muchas fotos en la casi total obscuridad. Luego, fotos en la luz (Makka... ¿y las fotos? ¬¬)

16:20 hrs. y nos seguíamos sosteniendo con el puro desayuno y unos pedazos de chocolate. Seguimos en el auto hasta que llegamos a San Alfonso y tuve la visión de pasar a comer empanadas. Acertada decisión en un 200%. Javiera, que nos atendió, simpática y hermosa. Las empanadas de queso que nos recomendó, exquisitas. No tenía muchas ganas de irme, pero había que seguir. Sacando cuentas ahora, a las 2 de la mañana, desde ahí se me hizo larguísimo el camino =(

Pasamos a San José de Maipo. Foteo en la Parroquia, que estaba sin una luz y sin agua bendita. (Agradecimientos a ISO 400 y largas exposiciones) Foteo en la plaza. Ahí estuvimos tocando una kalimba.

La última parada del viaje, fue en un restaurant muy especial por sus formas.

De ahí al Plaza Vespucio. Pasamos a tomar algo "pa' la sé'" a la oficina de Vanguardia Consultores y ahí terminó la aventura de sábado. Obviamente después se vino otro viaje de horas desde ahí hasta mi casa, incluido olores a viejos curados en el metro y en la micro.

¿Pero qué importaba, si había tenido un día espectacular? Belleza natural por todos lados y no lo digo solamente por la montaña, el río de claras aguas y la nieve que no alcanzamos a tocar...