Me dió lata cuando llegué al lugar de encuentro porque no veía ninguna cara conocida, lo que no impidió que le metiera conversa a una linda rubia que esperaba quién sabe qué apoyada sobre una reja.
Telefonazo a Desert Monster...

Cuando ya empezaba a entrar en desesperación veo llegar un auto manejado por una cara conocida. Pancho Cornejos arribó y de la nada se acercó Amp. A los 3 minutos cronometrados apareció el Seba.
Tras las autodesignaciones de asientos en el tocomocho, partimos. Luego de 2 horas de viaje, subidas, bajadas, chivos de cachos enormes y casi llegar a Viña del Mar, llegamos a Olmué. Lo penca es que en ninguna parte hay un puto letrero que indique pa' dónde es la weá. Siempre tuvimos que valernos de la buena voluntad de los aborígenes del sector.
Después de subir un tramo por una calle tan bien asfaltada como Avenida Matta, nos topamos con un letrero de la Conaf super explicativo...

WTF? Ya... ¿y? O sea, qué hay en El Granizo o qué weá hay en el Cajón!!!?? Pico idea,, pero partimos hacia El Granizo.
Luego de registrar nuestra llegada, uno de los guardias con muy buena voluntad, pero pésimo mapa, nos recomendó una ruta para fotear. Ya mierda! Provisiones y cámaras listas? Let's go! Primeros 50 metros y ya estábamos pa la cagá.

Menos mal que encontramos un pequeño sendero hacia el costado del camino. Casualmente, todos decidimos ir hacia ese lado

Pequeñas caídas de agua y un bosque nos dieron la bienvenida al foteo.
Muchas fotos al agua. Más que nada fue un descanso a las piernas. Continuamos "siguiendo el mapa" que nos guiaba hacia una mina "a quince minutos a paso lento" ¬_¬ Menos mal que andaba un scout en el grupo, por lo que confiamos a él la interpretación del mapa


Seguimos por el bosque. Más fotos, cruzamos por el cauce. Más fotos. De pronto la cámara hizo "cuac". Error no sé cuantito. Pitidos. El lente no se entraba.


Subimos mucho. La dura que fue caleta. Nos topamos con unos gringos. "No les falta mucho". Más caminar. Nos topamos con una familia. Antes de preguntarles nada me dijo la señora "¿va a la mina? le queda poco" "y hay un campo nudista" añadió el señor. Con renovados ánimos (por llegar luego, no por el campo nudista) dimos los últimos trancos hasta que llegamos a la mina. Ahí estaba... una mina con su tremendo hoyo, hedionda, húmeda, no cerrada, si no clausurada.
Fue decepcionante para mí tanto esfuerzo para eso. Igual descansamos en el mirador. Luego de sesión de fotos comenzamos a bajar.
Una hora bajando que se me hizo interminable. Llegando casi abajo vimos un letrero que indicaba una mina... sí, la de 15 minutos a paso lento.
Buena compañía, mucho jugo, buena onda. De vuelta me quedé dormido un rato luego de atravesar literalmente una nube en la cuesta.
Notas:
- Perdí una parte de mi trípode.
- El Parque Nacional La Campana tiene una extensión de 8.000 hectareas y es visitado quién sabe por cuánta gente los fines de semana... y yo tuve la cuea de encontrarme un billete de 5 lucas

- Link a mis fotos de ese día en Flickr
