El obsceno pájaro de la noche

Fuera de toda broma. Topic muy en serio. Es largo. Si anda corto de tiempo, mejor no lo lea. Si puede ayudarme, léalo. Próximamente pondré más detalles.

---

Hasta hace unos días yo era un hombre normal, que en la noche, cuando me acostaba, leía y entendía.

Hoy no. Soy un hombre que recorre letras, de las líneas, de las hojas de un libro sin entenderlas, porque tramo otras cosas en mi mente.

Creo que esto es lo más en serio que he escrito aquí.

Hace aproximádamente dos semanas, sonó el teléfono a las 3 de la mañana. Atendió mi mamá, asustada por la hora.

"Buenas noches. Usted tiene una llamada de cobro revertido de (silencio). Para aceptar marque 1."

Apretó el dichoso botón para saber quién era, qué había pasado, ¡cuál era el problema!

- ¿Aló?
- ...
- ¿Aló?
- ...
- ¡Conteste!
- ...

Me comentó al otro día. Bueno, un chistosito ocioso.

El problema es que el (la) infeliz siguió. Y esto hasta el día de hoy.

Para dormir, dejo el teléfono traspasado al celular para ver cuántas veces llama. Hoy, 1° de agosto, siendo las 2:30 hrs llamó 4 veces hasta las 0:30 hrs.

Lamentablemente, la operadora electrónica no dice de qué número proviene la llamada.

La verdad es que la situación nos tiene a todos aburridos. Le he contestado y lo he elevado a puteadas. Sólo escucho risas.

Ahora cuando suena el teléfono y es esa voz de operadora grabada la que habla, siento realmente lo que es la adrenalina. El corazón late mucho más fuerte, como si se fuera a salir por el pecho. Los músculos se tensan y te hacen tiritar. Se siente una especie de fuerza sobrenatural. ¡Pero quedo mal! Mal porque no tengo al imbecil al frente para dejarle los testículos o los ovarios como corbata.

Sensación de impotencia.

Hoy llamé a Telefónica pidiéndoles que bloquearan esas llamadas entrantes. Respuesta: "solo le pueden bloquear llamadas salientes". Le explico el problema a la operadora humana.
- Pero usted tiene servicio de visualización de llamadas...
- Sí (lo contratamos producto de lo mismo)
- Entonces cuando lo llamen, vea qué número es y si es de cobro revertido no conteste.

Esa fue una de las soluciones. O sea a las 3 de la mañana, cuando nos despierten, simplemente vemos el visualizador y colgamos y seguimos con nuestro plácido sueño.

Yo con voz de fastidio: - ¿Y alguna otra opción?
- Cambiar el número de teléfono.
Fantástico... llamar a toda la agenda informándoles...
- ¿Se puede hacer ahora?
- Momento... sí, en cambio sale (no recuerdo la cifra exacta, pero son más de $8.000 pesos)
- Ok... déjeme conversarlo.

¿Por qué por un imbécil debería hacer eso? Y cambio el número pagando los 8 mil pesos y ¿quién será la siguiente víctima?

Llamo al 181 184 ya que la mayoría de las llamadas proviene del 181 800 200 181.
- Mande un fax con el carnet fotocopiado del titular pidiendo que se desactive y en 24 horas se desactiva.
- Ok. Aprovecho de preguntarle ¿por qué cuando recibo estas llamadas no me dice de qué número provienen?
- Es que es información irrelevante. Sólo importa el nombre.
- Ufff... viera usted...

Después de explicarle lo útil que sería saber el puto número sigo dándole vueltas al asunto.

Traspaso las llamadas de la casa al celular.

Llamadas del 800 360 360 y 800 200 171.

¿Entonces? Voy a tener que enviar faxes a todas las compañías que prestan el servicio de cobro revertido para bloquearlo? Cabe señalar que no tengo fax, por lo que habrá que pagar para enviar.

¿No sale mejor que vean quién es el infrahumano que hace esta estupidez?

Estoy seguro que es un celular y hasta donde sé, los pueden ubicar por internet (¿recuerdan el comercial del novio en la despedida de soltero que despierta en un rebaño de ovejas?)

¿O tengo que poner una demanda contra las empresas que prestan el servicio, sindicándolas como autoras de las llamadas, por ser el único número visible?

Que alguien me ayude, porque en serio me siento enfermo de los nervios y hasta que todo esto termine, no podré terminar de leer mi actual libro... el obsceno pájaro de la noche.

PD: sí, se me han pasado ideas Kill Bill por la cabeza, pero soy un hombre digno y con principios morales.